Yo, Lápiz

Vivimos en un mundo en donde no necesitas saber el origen de las cosas para poder utilizar las herramientas.  Nos dieron lápices antes siquiera de aprender a escribir nuestros nombres ¿cómo fue posible tener un lápiz sin antes siquiera saber usarlo? 

 

Una persona en una sola vida no puede producir toda su comida, estudiar leyes y construir su propio carro. Es imposible, no existe el tiempo suficiente, entre otros factores, en una vida para desarrollar el conocimiento y obtener las destrezas. La compleja creación detrás de algo tan “sencillo” como un lápiz muestra como el ser humano sí es capaz de deja a un lado diferencias religiosas, culturales e incluso lingüísticas para producir ¿Por qué? Los individuos detrás del lápiz no lo están haciendo por el mismo. El individuo intercambia su tiempo y conocimiento especifico por una remuneración que luego pueda cambiar por un servicio o un bien que no sabe cómo crear. 

 

La magia de la cooperación es que completos extraños trabajan entre sí creando bienes y servicios valiosos que intercambian constantemente. Lo más maravilloso detrás de todo esto es que no hay nadie detrás planificándolo todo. Existe la necesidad y el ser humano busca dar una vuelta detrás de ella. “Yo, el lápiz, soy una compleja combinación de milagros: un árbol, zinc, cobre, grafito, etc.. Pero a todos estos milagros que se ponen de manifiesto en la Naturaleza se le ha añadido un milagro aún más extraordinario: la configuración de creativas energías humanas-millones de pequeños know-hows dando forma a una natural y espontánea respuesta a una necesidad y a un deseo humano y en ausencia de cualquier clase de mente maestra!”

 

Nadie posee los suficientes conocimientos como para poder fabricar un lápiz solo pero igual este existe gracias al orden espontaneo. Millones de individuos observa que pueden intercambiar su conocimiento (know-hows) para crear los bienes y servicios que crean un lápiz, luego intercambiarlos por otros bienes y servicios que enriquezcan su vida.

 

“Déjese a las energías creativas fluir libremente. Simplemente organícese a la sociedad para actuar en armonía con esta lección. Procúrese que la organización jurídica remueva todos los obstáculos lo más que pueda. Permítase que los conocimientos surjan libremente. Téngase fe en que los hombres y mujeres libres responderán a la Mano Invisible. Esa fe será ampliamente confirmada. Yo, el lápiz, aparentemente tan simple, ofrendo el milagro de mi creación como testimonio de que esa fe resultará muy práctica, tan práctica como lo son el sol, la lluvia, un cedro, la buena tierra.”