La civilización comienza con la persecución de los fines del individuo no sobrepasan los límites de su ignorancia, aprovechando de los conocimientos que no poseía. La civilización es fruto de acciones humanas generacionales. La civilización es orgánica, no hay un individuo que la planeara. El conocimiento se transmite por instrumentos. Hay conocimiento que son normas de conducta y tradiciones e instituciones (conocimiento explícito).
Es esencial que a cada individuo se le permita actuar de acuerdo con su especial conocimiento siempre único, y al propio tiempo, usar sus oportunidades y habilidades individuales, dentro de los límites por él conocidos y para su propio interés.
Se necesita la libertad, para aceptar la casualidad -que tiene su lugar en el progreso de la civilización, y por lo menos, hacer que las oportunidades se den. Entre más libre sea el hombre más ideas se generan.
La libertad es oportunidad y esto le da valor en sí misma. Hay que tener fe en la libertad según Hayek, porque ella desatará más fuerzas positivas que negativas.
Una característica de la libertad es que los fines del hombre sean abiertos, que puedan surgir nuevos fines, producto de esfuerzos conscientes.
Es esencial que a cada individuo se le permita actuar de acuerdo con su especial conocimiento siempre único, y al propio tiempo, usar sus oportunidades y habilidades individuales, dentro de los límites por él conocidos y para su propio interés.
Se necesita la libertad, para aceptar la casualidad -que tiene su lugar en el progreso de la civilización, y por lo menos, hacer que las oportunidades se den. Entre más libre sea el hombre más ideas se generan.
La libertad es oportunidad y esto le da valor en sí misma. Hay que tener fe en la libertad según Hayek, porque ella desatará más fuerzas positivas que negativas.
Una característica de la libertad es que los fines del hombre sean abiertos, que puedan surgir nuevos fines, producto de esfuerzos conscientes.